Hace un par de años con mi colega y amigo Esteban Prego concluimos que las tareas que se hacen en Ituzaingó para disminuir el impacto de las adicciones en los adolescentes y jóvenes es casi nula.
Y coincidimos a la hora de señalar que esto comenzó a notarse después que el licenciado Juan Alberto Yaría se alejara de la Secretaría de Prevención de las Adicciones de la provincia fundamentalmente en la tarea de concientización y apoyo de los CPA (Centros Preventivos Asistenciales).
Estas Salitas de Primeros Auxilios en Adicciones (entre las cuales la de Ituzaingó era todo un ejemplo) hoy operan en forma espasmódica, errática y casi sin recursos.
Mientras tanto la suerte de nuestros jóvenes sigue el camino completamente inverso: cada vez son más los que no pueden despegarse de lo que consumen los fines de semana.
Cada vez más lo que consumen durante la joda se transforma en una cosa muy seria.
Cada vez con mayor frecuencia el acto adolescente de rebelarse contra el mundo establecido se consuma/consume casi exclusivamente dentro de un boliche donde miles de jóvenes repiten masificándose y fundiéndose en un solo molde, desenfrenados casi con un mismo estilo e ingiriendo idénticas sustancias para conseguir la misma satisfacción.
Si la juventud es el explotar de la creatividad ¿podemos encontrar alguna similitud entre el acto de crear abriendo la mente y los sentidos y el círculo vicioso, repetitivo y monotemático de la adicción?
Durante unos pocos años en Ituzaingó y nuestra Provincia un grupo de profesionales, docentes, padres y alumnos avanzados entusiasmó a miles de jóvenes para que entendieran que no eran la mayoría “aburrida” en contraposición con la minoría piola que se dejaba ganar por el desenfreno y las sustancias peligrosas.
Pasaron no muchos años pero sí en cuanto al deterioro. Hoy los CPA casi no funcionan.
La minoría autodenominada piola ya no es tan minoría y los pibes que están fuera de consumo ya no tienen quién los entusiasme y contenga.
No hay quien los haga sentirse orgullosos de la vida que llevan.
Todos hablamos de la cantidad de adictos y cómo crece día a día reconociendo en ese acto la pertenencia a un grupo…
Pero por el grupo mayoritario de los jóvenes no adictos… en Ituzaingó… ¿qué estamos haciendo?